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El día y la noche en Malasaña

4 de febrero, 2013

La identidad de Malasaña se expresa en su historia. Caminando por sus calles se puede apreciar retazos de su apasionante y convulsa historia. El barrio lleva por nombre el apellido de una heroína llamada Manuela que luchó para defender nuestro país en el año 1808 contra la invasión de las tropas de Napoleón. Malasaña es hoy un símbolo. Sus calles hace más de veinte años fueron testigos de una auténtica revolución cultural:  la movida madrileña, la cultura rock, pero es mucho más que eso. Malasaña representa la mezcla de lo tradicional y lo moderno; lo antiguo y lo actual; el día y la noche. Pateamos sus calles desde la calle Pez hasta el final de la calle San Bernardo para descubrir las alternativas de ocio que ofrece este simbólico y especial lugar.

El epicentro de la Plaza del dos de mayo con las estatuas de Daoiz y Velarde 

 El núcleo del barrio de Malasaña es su plaza. Hace menos de diez años la plaza del Dos de mayo era el lugar de peregrinaje de cientos de jóvenes ávidos de alcohol. La juventud se sentaba en torno a la estatua símbolo de uno de los eventos históricos más trascendentales: el levantamiento del dos de mayo. Estas costumbres forman parte del pasado ya que las prohibiciones de consumo de alcohol en la calle y las últimas revueltas en el barrio han desencadenado la constante presencia  policial en la plaza.

La estatua forjada por Antonio Solá recrea el juramento mutuo de morir por la patria por los heroicos oficiales Velarde y Daoiz. Ambos portan una espada en la mano, que como curiosidad durante muchos años fueron sustituidas por litronas Mahou en alarde del botellón de todos los findes.  Las figuras se emplazan debajo de la superviviente y restaurada  entrada del cuartel de Monteleón, el cuartel que ambos capitanearon.

Lejos del enclave histórico del barrio Maravillas, la plaza del Dos de mayo es hoy en día un lugar de ocio para disfrutar de unas cervezas, de una suculenta comida, de actividades al aire libre (pintura, exposiciones...); y también un lugar para instalar mercadillos de lo más variopintos.

Comer en Malasaña


La Pizzeria Maravillas en la Plaza del dos de mayo

 Para disfrutar de una gustosa comida uno de los clásicos de la zona es la Pizzería Maravillas, un lugar diminuto que despierta el hambre a través del olfato al transitar por la plaza. Sin lugar a dudas uno de los mejores sitios para degustar una pizza o calzone.

Se está dando una tendencia en los últimos años dentro del barrio y es la proliferación de locales de comida rápida abiertos 24 horas. Desde perritos calientes (Chicago Hot Dogs, Corredera alta de San Pablo, 2) hasta Kebabs (Atena, Calle Sanvicente Ferrer, 13) y la especialidad del barrio:  las pizzas (La Víta é Bella, Plaza San Ildefonso).


La entrada de la Creperie Bretagne en la calle San Vicente Ferrer
 No obstante existen multitud de sitios para disfrutar de una especial y original velada. Entre ellos está la Crepérie Bretagne (Calle San Vicente Ferrer, 9 ) , este romántico lugar nos evoca al país de Amelié a través de un intimísimo sitio al más puro estilo parisino. Lejos de abonarse a las nuevas tendencias de decoración este local sigue un rumbo distinto, con una sencillez,  austeridad  e incluso desaliño que se hace apreciar. Pero sin ninguna duda y dejando de lado su estética, las crepes saladas y dulces son un placer culinario que no puedes perderte.

Entrada de la hamburguesería Home Burguer

También se pueden encontrar hamburgueserías innovadoras como es la cadena Home Burguer (Calle espíritu santo, 20), un restaurante especializado en hamburguesas con carne ecológica. 

Para quién disfrute con las diferentes comidas del mundo no puedes dejar de visitar uno de los restaurantes griegos más antiguos de Madrid, La taberna griega (Calle del tesoro, 6). Además de disfrutar de una cena al más puro estilo griego, puedes regocijarse rompiendo platos de la suerte mientras bailas una danza típica helena.

Un café en Malasaña

Entrada del Estar Café

En este particular recorrido por el barrio Maravillas no podemos dejar de lado otra de las opciones de ocio en la tarde: el café.  Son muchísimas las alternativas que ofrece Malasaña para disfrutar de un café, no obstante sí hay  que destacar una costumbre que nos encanta de la zona es la oferta de juegos de mesa para acompañar tu café o bebida. En la calle San Vicente Ferrer podemos encontrar varios locales para jugar con tus colegas al Scatergoris o al Trivial (entre otros), hablamos del Red Bar y el Star Café (especial mención a los riquísimos batidos y  muy especialmente señalar la amabilidad  de los regentes del bar). 

 
El escapare de Pinta copas con algunas de las piezas
de barro pintadas por sus clientes
La originalidad está adherida a los locales del barrio y uno de las opciones más curiosas de la zona a la hora del café es Pinta en copas (Calle Velarde, 3).  Un espacio que te ofrece la posibilidad de disfrutar de una bebida mientras demuestras tu valía como pintor o pintora pintarrajeando una pieza de barro. 







Sí eres un bohemio (o no) hechizado por los cafés al más puro estilo del siglo XIX, no puedes perderte el Café Manuela (Calle San Vicente Ferrer, 29). El local fundado en 1979 que fue una antigua carpintería, es el perfecto lugar para los amantes de la conversación y de la cultura, que cuenta con actividades didácticas  como  tertulias bilingües (inglés-español), tertulias sobre salud y letras, talleres de poesía, presentaciones de libros, exposiciones de arte y juegos de mesa.


Entrada de la cafetería Manuela en la calle San Vicente Ferrer

 En la calle Espíritu santo podemos encontrarnos con varios locales para los amantes del dulce. Para aquellos que aman los crepes endulzados (y salados) ante todas las cosas tienen que hacer una visita a  La Rue, un adorable y pequeño lugar regentado por los actores Silvia Rey, Fele Martínez y Paco León que te transporta a París sin salir de las calles del barrio. Si en cambio te tira  más la repostería americana y los productos anglosajones tienes que conocer Happy Day Bakery Coffee, un lugar especializado en Muffins, cupcakes y cookies exquisitos.
Escaparate de Happy day bakery coffee

Unas copas por Malasaña

 

Sin lugar a dudas Malasaña es una de las zonas más atractivas para tomar unas copas en cuanto cae el sol. Su personalidad alternativa atrae a muchos jóvenes y no tan jóvenes que sitúan esta zona como su preferida para salir de marcha. Podríamos denominar el barrio Maravillas como la zona de culto al  rock de la capital, parte de su identidad adherida a la música alternativa deriva de la movida madrileña que transcurrió por sus calles hace más de treinta años.

Uno de los lugares más simbólicos para acabar la noche en la zona es la sala Taboó (calle San Vicente Ferrer, 23) especializada en música electrónica aderezada con directos de  percusión, asimismo es una sala que ofrece conciertos de la escena underground. En la misma calle podemos encontrar la sala Nasti, otro templo de música electrónica y del los directos de bandas alternativas que destaca por su excelente acústica y su afluencia masiva (en ocasiones puede resultar agobiante). No podemos obviar la sala Siroco (Calle San dimas, 3) para los más noctámbulos, desde hace 22 años ofrece una alternativa diaria en la noche madrileña con diferentes temáticas musicales (actualmente los jueves invitan a echar unos bailes con música Reggae).


Entrada del local Taboó
No podemos obviar los bares típicos para empezar la noche, entre ellos está Casa Camacho (Calle de San Andrés, 4). Se trata de una cantina pequeña de decoración castiza y ambiente familiar (aunque los fines de semana tendrás que hacer esfuerzos para poder entrar y salir de lo petado que está), la bebida estrella es un vermú adictivo que responde al nombre de yayo.

Los famosos yayos en el bar Casa camacho
 La mayoría de los pub que conforman la zona tienen un horario limitado, cierran alrededor de las 3 de la mañana, lo que no inhibe las ganas de fiesta de sus nocturnos seguidores. Uno de nuestros favoritos es Remember (Calle Velarde, 20), que hace buen uso de su nombre al evocar clásicos del rock y también a través de sus paredes, que están llenas de retratos de estrellas del séptimo arte (Beattles, Jim Morrison, Rolling Stones...). La vía lactea es su local vecino, situado en el número 18 de la misma calle, es uno de los locales más veteranos (32 años de vida, ahí es poco). Abierto de lunes a sábado, con dos plantas y con una historia de la música rock forrada en sus muros , es un clásico de las noches malasañeras.


Logo del mítico bar La Via Lactea
Para los fieles del punk podemos encontrar en la misma calle el pub Nueva visión: ramones fan club, un singular bareto de esos que como te dejes liar por su camarero puedes salir con una cogorza de las que recordar . El Rey Lagarto (Calle La Palma, 14) y el Kurgan (Calle dos de mayo, 6) son dos de los clásicos de la zona para aquellos que adoran el sonido metal (este último apuesta por un sonido más fuerte, especialmente el  blackmetal).


Fachada del El Rey Lagarto
Existen muchos bares que defienden el rock alternativo,  nos gustaría apuntar dos lugares: Sideral club (plaza de san Ildefonso) y Chankete ha muerto. (Calle del tesoro, 6). Dos lugares muy recomendables que destacan por contar con dj´s muy enterados de la escena indie , de  la misma manera que dominan los clásicos que levantan del sitio al personal.

Malasaña es inmensa. Se trata de uno de los barrios con más identidad y que más alternativas ofrece tanto de día como de noche. Aunque seas un malasañero de los de verdad, fiel y costra de su barrio preferido, siempre habrá algún rincón más que descubrir. Sigamos descubriendo el barrio de las  Maravillas. 



Artículo de Estefanía González 

   
   
 

2 comentarios :

  1. sigamos descubriendolo!
    un saludo!

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  2. Buen artículo! Solo precisar que en el Kurgan las veces que yo he ido tiran más por el Death y el Hardcore Metal. Black Metal poco... Aún así mi bar preferido de la zona.
    Saludos!

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