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El triunfo de la fusión



Fuel Fandango el pasado 25 de octubre en La Riviera

Flores, flores y más flores por todo el escenario de la sala Riviera de Madrid, así se presentaron los esperadísimos Fuel Fandango el pasado 25 de octubre para ofrecer en directo su último disco Remixed (2012). El electroflamenco fusionado con (en principio antagónicos) estilos musicales como el rock o el funk es la clave de esta banda que enlaza perfectamente el folclore typical Spanish y la venerada música indie.

Con la estética flamenca que les caracteriza a través de su puesta en escena y su imponente cantante, el duo formado por Nita y Ale  saltó  al escenario con la intención de arrasar, y así fue con un deslumbrante directo. La diva demostró con creces su potencial como intérprete al igual que Ale Acosta  se reveló soberbio como guitarrista y como artífice de los sonidos electrónicos del directo. 



Durante una hora y media Fuel Fandango presentaron su fructífera pero escasa carrera discográfica. Con temas como Brazil, Talking, The engine y su aclamado Shiny Soul consiguieron levantar a los más de 2.000 asistentes del concierto, que disfrutaron con bailoteos y brincos los sonidos del grupo liderado por la cantante cordobesa.

Con dos discos en el mercado Fuel Fandango (2011) y Remixed (2012) han conseguido llamar la atención en la escena independiente de nuestro país y así lo dejan palpable en sus enérgicos directos. La evidente falta de directo en cuanto al aspecto electrónico es el punto débil de la banda, ya que las pistas de base electrónica están grabadas previamente y le quitan naturalidad a la puesta en escena.

La vocalista del grupo quiso dar las gracias por la enorme acogida del público madrileño, “Es un sueño cumplido estar aquí, nos sentimos súper privilegiados” expresó durante el directo entre dos canciones.



El tema elegido para poner el broche final al concierto fue Always Searching, una canción especialmente acompasada que mezcla a la perfección la esencia de Fuel Fandango, el electro y el flamenco  en su máxima exponencia. Nita y Ale consiguieron que el público se agachara y levantara al unísono siguiendo los ritmos de la banda y que todos (o casi todos) los presentes se quedaran con ganas de más. De mucho más.




Artículo de Estefanía González 



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